Gala no solo fué la mujer de Salvador Dalí, Elena Ivanovna Diakonova, musa, agente e intermediaria entre el genio de su marido y el mundo real, fue de las pocas personas que además de reconocer el genio artístico de su marido, llegó a salvarle de la locura, según palabras del propio Dalí.
Una vida intensa y misteriosa
Gala es, de entre tantas mujeres de artistas conocidas, una de las mas odiadas y con peor fama debido a su vida intensa, extravagante, sus jóvenes amantes y su carácter fiero ¿Pero porque se la juzga de esta manera? Dalí tenía la misma vida y aunque se le considera “rarito” no se le juzga tan cruelmente ¿Es por ser mujer?
Nacida en Rusia (su verdadero nombre es Elena Ivanovna Diakonova),en una familia de intelectuales, su vida daría un giro inesperado ya de muy jovencita, cuando con 19 años es internada en un sanatorio de Suiza por culpa de la tuberculosis.
Fue en esta época cuando conoció a su primer marido, un poeta francés de corriente dadaísta y surrealista y con el que fue iniciada en el misterioso y loco mundo de esta nueva corriente artística.
Cuando el matrimonio fue de viaje junto a unos amigos a Cadaqués conocieron a Dalí. A pesar de que él era 10 años menor que ella, ambos se enamoraron e iniciaron la polémica relación que todos conocemos.
Era obvio que al lado de alguien como Dalí las cosas no iban a ser ni mucho menos normales.
La menos habitual fue que el matrimonio jamás se consumó. Es decir, Dalí y Gala nunca mantuvieron relaciones sexuales con penetración. Esto, según el pintor, se debía a que ella era una diosa y no podía ser mancillada.
Pero claro, ¿Qué creéis que pasaba mientras el artista no tocaba a su mujer-diosa? Pues que ella se acostaba con todos los hombres y mujeres que se le apetecían. Pero nunca supuso un engaño. Siempre le dijo con quién se acostaba e, incluso, tuvo muchos actos sexuales que Dalí presenció. Era una de las cosas que más fascinaba al pintor: ver cómo penetraban a su mujer.
¿Solo la mujer de Dalí?
Como ves Gala fue mucho mas que la mujer de Dalí, fue una mujer libre; nunca se sintió condicionada ni coartada ante nada ni ante nadie, impuso su voluntad como quiso, evidenciando muy a menudo unos modales groseros, bruscos e incluso agresivos.
Gala acaba con la musa de Dali
Con la publicación del diario íntimo e inédito de Gala, que apareció en 2005 en un baúl en el castillo de Púbol, se terminaron con gran cantidad de especulaciones sobre su persona y surgieron otras tantas.
La musa
Dalí ya tenía su musa inspiradora y ella a su artista, se encargó de representarle en sus negocios (era una auténtica fiera a la hora de imponer contratos) y manejó el dinero y la vida de Dalí, todo lo que ella decía, él simplemente lo aceptaba. Se dice de ella que era la que corregía sus cuadros, le decía lo que tenía que hacer, le aconsejaba que hiciese entrevistas en un sitio u otro, etc. Sin embargo, no terminó de encajar en su mundo. ¿Por qué? ¿Porque era una mujer?.
Además de todo esto y por supuesto fue la inspiración de muchas de sus mejores obras. La pintó desnuda, vestida, de frente, de espaldas e incluso como virgen suprema.
Su muerte sumió a Dalí en una depresión que hizo que se encerrara en su castillo hasta que un incendio le provocó graves heridas y tuvo que ser ingresado en el hospital. Ingresó con síntomas severos de desnutrición. Porque sin ella Dalí se abandonó completamente.
Gala descansa en el castillo de Púbol, donde Dalí diseñó dos tumbas contiguas con orificios laterales para que ambos pudieran entrelazar sus manos para toda la eternidad. Pero en sus últimos días, el artista pidió ser enterrado en el museo de Figueras.