Como no podía ser de otra forma, he de empezar por los conocidos baños en leche de burra que teóricamente se daba Cleopatra.
Lo primero que debo contar, es que aunque me encanta ese retrato de una mujer que en su época ya marcó tendencia, especialmente por sus maquillajes y cuidados para la piel, lo que a mi me enseñaron cuando estudiaba arte egipcio, es que todo esto no es más que la imagen idílica que ha recreado el cine sobre su persona, y que en realidad Cleopatra era una mujer poco agraciada. Personalmente la teoría que a mi más me convence es la de el egiptólogo francés Jean Yoyotte que dice:
“Que simplemente era una persona normal; por supuesto, no una «top model», pero tampoco fea, y disponía de un encanto personal incuestionable”.
La egiptóloga Sally Ann Ashton la ha recreado en 3D y ha quedado el siguiente rostro:
Dejando todo esto a un lado, y centrándonos en lo que nos interesa ahora mismo, los baños de leche en los que hipotéticamente se sumergía la reina de Egipto para potenciar su belleza, deberían dejar una piel hidratada, calmada y nutrida ya que la leche, en concreto el ácido lácteo tiene muchas propiedades nutrientes al contener hidratos de carbono, grasas y proteínas, minerales y vitaminas. De hecho muchas de las cremas que compramos en las tiendas tienen este ingrediente.
¿Que os parece? ¿Probamos el mito?
LA RECETA:
Nuestro baño Cleopatra se prepara con leche tibia (de vaca, no creo que sea muy fácil encontrar la de burra) y miel, le agregaremos unas gotas de nuestro aceite esencial favorito, aunque este paso es opcional . Obviamente no vamos a llenar toda la bañera, más que nada porque no sería nada económico gastar y desperdiciar esa cantidad de litros de leche.
¿Cómo lo hago?
Lo que haremos será embeber completamente una esponja con ese preparado de leche y miel y pasarla por todo el cuerpo como si nos enjabonáramos o pusiéramos nuestra hidratante habitual. Si hacemos esto con un buen masaje unas tres veces a la semana, deberíamos notar la piel hidratada, sin células muertas, suave y lisa.
Ahora solo toca ponerlo a prueba, y ver que pasa.
Yo empezaré hoy mismo, ¡¡¡os iré informando!!!