Helena Rubinstein no es solo el nombre de una firma cosmética, Tras este nombre comercial hay una gran mujer que convirtió un pequeño negocio familiar en un gran imperio empresarial.
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Biografía:
Helena nació en 1872 en el seno de una humilde familia que residía en el barrio judío en Cracovia. Aunque era la mayor de 8 hermanas, en una familia con muy pocos recursos económicos, intentó estudiar medicina hasta que su padre decidió enviarla a Australia a casa de su tío materno.
Una vez instalada en su nuevo hogar, la piel blanca y suave de una mujer polaca, comenzó a ser la envidia de las mujeres de Melbourne. El clima australiano dañaba muchísimo la piel de unas mujeres poco acostumbradas a cuidar su rostro.
¿Cual era su secreto? Helena había llevado en su maleta 12 tarritos de una crema que su madre le había regalado. Al conocer de su existencia, todo el mundo comenzó a solicitarle un botecito de esos y de esta forma nacería su primera crema: Valaze
En muy poco tiempo su pequeño negocio crece tanto que decide viajar a Europa, seguir aprendiendo sobre la piel y la cosmética y abre su centro en París.
Pero cuando empieza la I Guerra Mundial se traslada a Estados Unidos donde se vuelca en construir un imperio empresarial. A finales de los años 50 ya tiene 14 fábricas de cosméticos y más de 40.000 empleados.
Así consiguió reinvertar el concepto de belleza, inventó la máscara de pestapas provista de un cepillo en su interior, la máscara waterproff. Y creó un mercado millomario de cosméticos con fábricas, laboratorios, plantaciones de flores y salones de belleza en catorce países, que a mediados de los años 60 tenía empleadas a 32.000 personas en todo el mundo.
Pero no todas las historias tienen un bonito final, la mujer que lo había conseguido todo y tras una muy larga vida, fallece en un hospital de Nueva York en 1965 en completa soledad.
Un poco de cotilleo:
-Se casó con el periodista Edward Titus al que conoció gracias a los anuncios de sus productos en el periódico, con el que tuvo dos hijos.
– Se divorció tras 19 años de matrimonio, aunque dos años más tarde se convirtió en Princesa gracias a su matrimonio con el príncipe georgiano Atchill Gourielli.
-Su gran competidora y enemiga fue Elizabeth Arden, otra reina de la cosmética.
El poco cariño que se tenían era recíproco y a lo largo de sus vidas se atacaron, se quitaron empleados e incluso intentaron robarse los secretos de sus productos.
Curiosidades:

clases de maquillaje
– Su línea de cosmética masculina fue una de los primeras en el mundo.
– Fue la primera en darse cuenta de que había tres tipos de pieles femeninas: normal, seca y grasa, y que cada una de ellas necesitaba un tratamiento específico.
– inventó la máscara de pestañas con aplicador.
_ Inventó la máscara de pestañas Waterproof, creada a petición del equipo norteamericano de natación sincronizada en 1939.
– Formó a sus vendedoras para enseñar a las mujeres a los conceptos básicos de cuidado de la piel.
– Creó la Fundación Helena Rubinstein para financiar organizaciones interesadas en los servicios de salud, la investigación médica y la rehabilitación de los niños.
-Amaba el mundo del arte, del que se convierte en patrona y coleccionista, una pasión que mantuvo durante toda su vida.
– Su colección de joyas de fue valorada en más de un millón de dólares en y contenía piezas que pertenecieron a la emperatriz Catalina de Rusia.
– Dejó a su hijo una fortuna colosal, quince fábricas y 30,000 empleados en el mundo.
Helena y el arte:

Helena y Picasso
A medida que su negocio y fortuna crecían, también lo hizo su interés en el arte. Acumuló importantes colecciones de escultura africana, pintura moderna y escultura, arte oriental y de Oceanía, y antigüedades egipcias.
Era amiga y mecenas de los artistas más reconocidos del mundo hoy como el más importante del mundo. Helena Rubinstein buscó a los mejores pintores para que pintaran su retrato. Todos aceptaron, excepto Picasso, que no quería pintar una imagen real como ella le encargó. Decidida a conseguirlo, en 1955, Rubinstein se presentó en la casa del artista en la Costa Azul, y éste aceptó hacer algunos bocetos para un futuro cuadro que jamás pintó.

Dalí

Picasso