Habitualmente, cuando leo artículos sobre zapatos, veo vídeos de compras o moda, no se habla con propiedad ni se llama a cada cosa por su nombre. A mi, que me ha tocado trabajar en una zapatería durante años, me “chirría” cuando se confunde un tipo de zapato con otro o no se sabe diferenciar los materiales de los que están fabricados.
Así que, como el saber no ocupa lugar, vamos con una serie de post en los que aprenderemos conceptos básicos para nombrar de forma precisa a cada tipo de calzado, aprender a reconocer los materiales, escoger la talla correcta y aprender a cuidarlos.

Partes del calzado

¿Que significan las etiquetas?

Materiales

PIEL:
Cuero liso: Su textura y superficie tiene pequeños poros, en acabados mates o brillantes.
Patent: Liso y superficie de alto brillo, obtenido por la aplicación de un esmalte al cuero. La superficie es susceptible al daño mecánico, sustancias químicas corrosivas, humedad y heladas.

NOBUCK: Cuero con cabello. es muy fino, el contacto con los dedos u otros objetos deja rastros, que pueden ser cepillados.
Suede: cuero verdadero sobre el lado de la carne, dura menos que el nobuck, con pelo en la superficie.

TEXTIL: Son todos aquellos que están compuestos por fibras textiles como son el cáñamo,lona, esparto, nailon, mezclilla o satén.
SINTÉTICOS:
La piel sintética, polipiel, el cuero artificial cuenta con una superficie similar a la piel, se tiñe y se trata para que se vea como la piel real y se utiliza a como sustituto de esta porque es más barata y para no usar piel animal.
¿Cómo diferenciamos la piel real de la sintética?
Muchas marcas famosas y reputadas trabajan con polipiel en vez de piel real, y no es que me parezca mal, en absoluto, pero al ver sus precios creemos estar pagando por un zapato de piel, cuando en realidad lo que pagamos es la marca,
Vamos a aprender a diferenciarlas para que no nos den gato por liebre.
– PRECIO: El cuero genuino suele ser más caro pero como os he dicho a veces no es así.
– APARIENCIA: La piel se reconoce porque suele tener una superficie lisa y suave, mientras que la textura de la polipiel es rígida.
– TACTO: La piel al tacto transmite calidez mientras la polipiel da la sensación de frío, además el olor característico del cuero suele delatar las copias muy fácilmente.
- MIS TRUCOS INFALIBLES:
1. Arañar o presionar con cuidado el zapato, quedará una pequeña marca pero en segundos desaparecerá, si no no vuelve a su estado anterior, significa que no es piel sintética.
2. Dar la vuelta a la piel y mirar su interior, si tiene pelusa o gamuza casi seguro que se trata de piel real.
¿Piel o polipiel?

Depende de lo que busquéis. Obviamente, las que no consumáis productos animales, no hay más que hablar, pero para el resto os diría que si es un zapato que compráis por moda, para utilizar de vez en cuando o por capricho podéis elegir perfectamente la opción más barata.
Si vais a comprar un zapato para el trabajo, para llevar a diario o como fondo de armario, entonces en mi opinión, es mejor invertir un poquito más.
La polipiel como tal no es mala para nuestros pies, pero la piel tiene muchas propiedades que además de hacerlos más cómodos los cuida, como por ejemplo: permite la transpiración, es absorbente, reduce las irritaciones, las bacterias y los hongos que hacen que huelan los pies. Resiste la lluvia, es más duradera, se puede impermeabilizar y además al ser más flexible es más cómoda.
La talla
En España, tradicionalmente había una numeración diferente al resto de estados de la Unión Europea. Nuestro calzado se cortaba con un número menor; esto era debido a la diferente forma de medir los pies.
Para evitar los problemas que ello conllevaba, se aprobó una normativa para armonizar las tallas del calzado. Así, ahora en toda la Europa Continental tenemos la misma talla de calzado.

¿Cómo elegimos la talla correcta?

Mi consejo es que no hagáis caso ni a la talla ni a eso de que os midáis los pies, he visto probarse zapatos a miles de personas y eso nunca a funcionado.
Lo primero para acertar con la talla y que luego no os duelan los pies al caminar es que vayáis a comprarlos, en medida de lo posible, por la tarde, el pie está hinchado por el paso de las horas y esa será la talla real que vais a necesitar. O sino por la mañana sentiréis que vais cómodas con vuestro calzado pero llegando la tarde empezará a apretaros.
Una vez en la tienda poneos los zapatos siempre de pie y caminar con ambos zapatos puestos y no solo con uno, normalmente tenemos un pie más grande que otro así que lo de probarse solo uno no vale.
Un consejo super útil para elegir los zapatos de tacón es ponérselos e intentar levantar la punta de los dedos de los pies. Si no sois capaces de hacer eso entonces el arco es demasiado para vosotras, mi consejo, no los compréis seguro que al final no los utilizáis y quedan en un rincón del zapatero.
¿Como cuidar nuestro calzado?
El cuidado del calzado es importante si queremos tenerlo siempre como nuevo. Es imprescindible saber que no siempre se hace de la misma manera ni utilizando los mismos productos, lo primero que tenemos que conocer es de que material son los zapatos que queremos limpiar para proseguir a utilizar el producto adecuado y no destrozarlos ni llevarnos ningún susto.
– Piel: Los zapatos de piel se limpian usando un cepillo de cerdas suaves, para quitarle el polvo y la suciedad. Si tienen alguna mancha simplemente pasaremos un trapo húmedo y dejaremos secar a temperatura ambiente, nunca se deberían dejar secar cerca de una fuente de calor (radiador) ya que se deformarían. Para terminar, mantendremos su brillo, textura y color con grasa animal o vegetal. La piel de los zapatos hay que mantenerla hidratada, al igual que hacemos con nuestra propia piel, para que no se cuartee ni aparezcan cambios de color.
– Ante o nobuk: El gran dilema, el calzado de ante es de mis favoritos, pero hay que tener mucho cuidado en su cuidado o en dos días parecerá que tus zapatos tienen muchos años.
Lo primero que hay que saber es que el ante o el nobuk son materiales que no deberían mojarse ya que la mancha que queda es muy complicada de quitar. Cuando compro unos zapatos de ante lo primero que hago, antes de estrenarlos es rociarlos con un spray impermeabilizante (se vende en zapaterías y es muy barato). Para su mantenimiento hay que tener un producto renovador de ante, se vende de todos los colores, pero yo lo considero un gasto innecesario, si tenéis varios zapatos de este material, haceos con un renovador incoloro y os servirá para todos.
Si se siguen estos pasos no deberían mancharse, pero si os pasa existen unas gomas para eliminar manchas de ante (son como si fuera una goma de borrar de toda la vida) pero solo las aconsejo para calzado claro, si es muy oscuro la goma se lleva la mancha pero también el color y tendréis esa zona más clara que el resto.
– Polipiel: Este material no suele dan problemas, quitarle la suciedad con un tramo ligeramente mojado o una esponja es más que suficiente. Al igual que la piel dejar secar a temperatura ambiente.
– Charol: Para su cuidado debéis pasar un algodón impregnado en leche o vinagre para quitar manchas, luego pasar paño seco y frotar para sacar brillo.
– Textil: Al igual que la ropa delicada, podéis lavarlas con el detergente que utilicéis normalmente, pero sin meterlas en la lavadora ya que la horma puede deformarse. Tened en cuenta que las zapatillas de lona, las tipo victoria, suelen encoger casi un número al lavarlas, y esto se hace muy a menudo, así que a la hora de comprarlas, mejor que no os vayan muy justas.
Espero que mis trucos de ex zapatera os sirvan de ayuda, en el próximo post de esta sección prepararé un diccionario de zapatos con sus nombres correctos y en el siguiente hablaremos de todo lo relacionado con el dolor de piel, tacones, que plantillas utilizar y trucos al respecto.
Y recordad, si en la zapatería ya sentís que un zapato os molesta, no lo compréis!!!
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