Rosie la remachadora es uno de los más grandes iconos publicitarios, culturales y feministas de Estados Unidos En su imagen se representa a las mujeres estadounidenses que trabajaban en en las fábricas durante la Segunda Guerra Mundial. Con la guerra , muchos hombres abandonaron sus puestos de trabajo para partir al frente. El Gobierno comenzó entonces una potente campaña para convencer a las mujeres de que ocupasen su lugar en las fábricas.
ROSIE, LA PUBLICIDAD
La estrategia publicitaria fue dura e imparable, en ella se apelaba a la incorporación de la mujer al mundo laboral con eslóganes como patriotismo o orgullo de esposa.
Lo cierto es que esta publicidad fue muy efectiva y el porcentaje de mujeres trabajadoras se disparó. La mitad de aquellas mujeres trabajaban en la industria de la defensa, sin embargo el papel femenino en el mercado laboral no era ni mucho menos real, su labor se acabaría con el fin de la guerra, los hombres regresarían, volverían al trabajo y ellas a su puesto de amas de casa y así perderían todos los derechos que habían conseguido, por eso resulta especialmente curioso que años después la imagen más iconográfica de las ‘Rosies’ terminaría convirtiéndose en un emblema feminista.
ROSIE, LA MODA
Uno de los eslóganes de los que hablábamos en el tema de la publicidad era el de que Las mujeres que trabajaban eran glamourosas.
Para que el porcentaje de féminas trabajadoras aumentara, la campaña popularizó la imagen de los complementos para el pelo, el maquillaje y unos uniformes perfectamente patronados para que realzaran un cuerpo bonito.
Hoy en día su imagen es un icono de la moda: looks y prendas se inspiran en su apariencia. Recreaciones, disfraces, prendas de vestir, todo tipo de producto que pueda venderse e incluso una corriente cultural se apoyan en su figura para seguir creciendo.
ROSIE, EL ICONO
El personaje de Rosie nació en 1942, en la canción con su mismo nombre. En ella se habla de Rosie y su novio Charlie, un marine que fue llamado a la guerra, y quien era protegido por ella al estar trabajando en su puesto. Un año más tarde e le quiso dar un rostro a Rosie, a través de la cara de Geraldine Doyle.
El póster fue creado por J. Howard Miller para la Westinghouse Electric and Manufacturing Company. En este póster original vemos el logo de la compañía tanto debajo del brazo de Rosie como en su solapa y sólo se creó para que lo vieran los trabajadores de la empresa durante un par de semanas.
GERALDINE DOYLE, LA CARA DE ROSIE

Imagen de http://www.elperiodico.com

Geraldine Doyle, la mujer que inspiró el icónico póster.
Cuando se encargó al artista gráfico J. Howard Miller el retrato para el póster, una fotografía de Geraldine Doyle fue su inspiración. Geraldine de 17 años de edad y trabajadora de una fábrica de Michigan no supo que su rostro estaba dando la vuelta a todo el mundo hasta el año 1982 cuando por casualidad vio el cartel y se reconoció.